Límite de ingresos para las pensiones no contributivas

Quizá conozcas a alguien que por diferentes motivos no ha podido cotizar lo suficiente a lo largo de su vida. Puede que no lograran en su momento cotizar un período mínimo y por tanto a la hora de jubilarse no puedan aspirar a una pensión contributiva. Afortunadamente, para esas personas existe la pensión no contributiva. 

La pensión no contributiva (PNC) es una prestación económica que otorga el Estado para garantizar un ingreso mínimo a aquellas personas que, por diversas circunstancias personales, no han cotizado lo suficiente –o incluso nada– durante su vida laboral al sistema de la Seguridad Social y, por tanto, no tienen derecho a las prestaciones contributivas. Su finalidad principal es combatir la exclusión y la pobreza, asegurando que todos los ciudadanos y ciudadanas dispongan de un mínimo de recursos para su subsistencia, independientemente de su historial laboral.

Para poder aspirar a esta modalidad en 2025, las personas solicitantes que vivan solas no pueden tener unos ingresos que superen los 7.905,80 euros. Eso equivale a 564,70 euros mensuales repartidos en doce pagas ordinarias y dos extraordinarias, y supone un incremento del 9% respecto al ejercicio anterior. En caso de que la persona viva con familiares, los ingresos totales de la unidad de convivencia deben ajustarse a un límite, que depende del número de miembros que compongan el hogar.

Declaración de ingresos

Las personas beneficiarias de pensiones no contributivas deben presentar anualmente una declaración de ingresos a la Seguridad Social para demostrar que no se ha superado el umbral de ingresos permitido. La no presentación o la incorrecta declaración de ingresos puede conllevar la suspensión temporal de la pensión, aunque es posible recuperarla si se presenta la documentación en el plazo establecido. Este límite de ingresos es crucial, ya que garantiza que solo quienes tienen auténticas necesidades económicas reciban una ayuda pública para su pensión.

En 2025, se espera que más personas accedan a esta pensión, dada la subida en las cuantías y la inclusión de nuevos límites de ingresos más adaptados a las realidades sociales y económicas actuales.

Aunque la revalorización de las pensiones es positiva y se adapta a estos tiempos de incertidumbre económica y política, no tiene en cuenta las diferencias en el coste de vida según la ciudad o provincia de residencia. Con los actuales problemas de vivienda y los elevados alquileres, quizá algunas personas que superen ligeramente el umbral de ingresos estimulado por el Gobierno se queden sin su pensión no contributiva. Esta situación puede variar dependiendo del contexto social o incluso del barrio de residencia. Además, la gestión burocrática de este tipo de prestaciones suele resultar compleja para algunas personas. La solicitud y renovación de las pensiones no contributivas pueden generar confusión o retrasos para los y las beneficiarias. Agilizar y facilitar este tipo de trámites es una labor necesaria por parte de las autoridades.

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Te recordamos que en GEROA puedes solicitar tu prestación únicamente cuando ocurre una de las siguientes contingencias:

• Jubilación.
• Incapacidad Permanente Total, Absoluta y Gran Invalidez.
• Fallecimiento.

Además, en los casos en los que las aportaciones se interrumpan como consecuencia de una incapacidad o fallecimiento, GEROA, manteniendo firme su idea de previsión, contempla una cobertura con un importe adicional para suplir la merma en la pensión pública de estas personas que han visto truncada su vida laboral.